CON EL EQUIPO AL HOMBRO...
Champ Bailey jugó lesionado, y quizá salvó el año de los Broncos
Por JOHN CLAYTON
DENVER (ESPN.com) -- Definitivamente, los Denver Broncos no están jugando como campeones, pero deben agradecer que tienen a un jugador que los mantiene vivos.
Es probable que el hombro dislocado del estelar esquinero Champ Bailey no pueda sostener el peso de este equipo por mucho tiempo, pero el domingo demostró que, mientras esté en el campo, todo es posible para los Broncos, que se llevaron un triunfo por 20-17 frente a los San Diego Chargers.
En el medio tiempo, los Broncos perdían 14-3, y parecían liquidados. Incluso los fanáticos más leales empezaron a abuchear los errores, frustrados con una ofensiva que no funcionaba.
Sin embargo, en el primer pase lanzado en dirección a Bailey, todo cambió. El receptor de los Chargers, Keenan McCardell, tenía una ruta corta en la propia yarda 23. Bailey, flotando un una zona de "Cobertura 3", leyó el pase de Drew Brees, interceptó el balón y caminó 25 yardas hacia la zona de anotación para achicar la diferencia a cuatro.
"Fue importantísimo", dijo el apoyador medio de los Broncos, Al Wilson.
Bailey no sabe cuánto aguantará su hombro. Lo que sí se sabía era que los Broncos no podían volver a perder de la manera que lo hicieron con Miami. Incluso la prensa había puesto en duda la capacidad del entrenador Mike Shanahan para dirigir al equipo.
Los Broncos comenzaron el partido con una marcha de 13 jugadas hasta la yarda 2 de San Diego, pero Mike Anderson perdió el balón. Al mariscal Jake Plummer le incomodaban las constantes cargas de los Chargers, y LaDainian Tomlinson no tardó demasiado en anotar dos touchdowns y poner en ventaja a San Diego por 14-3.
Podía sentirse la desesperación en el vestidor en el entretiempo. El coordinador defensivo, Larry Coyer, también en aprietos por rumores de que no sabe comunicar un complicado esquema defensivo, alteró su plan de juego. Los Broncos decidieron presionar con todo lo que tenían en la segunda mitad. No usaron cargas engañosas, en las que uno o los dos tackles defensivos retroceden en cobertura, sino que prefirieron no usar coberturas. Sería "Cobertura 0"; es decir, sin safeties en lo profundo. Todos lanzados hacia el mariscal. Ese fue el plan de Coyer en la segunda mitad.
Las agresivas jugadas seleccionadas por los Broncos, le dieron la perfecta oportunidad a Bailey al empezar la segunda mitad.
"Sabíamos que teníamos que hacer algo", dijo Bailey. "Nos estaban superando en todos los aspectos y sentí que debía hacer algo".
De pronto, los Broncos recuperaron la vida, a pesar de que todavía tenían mucho trabajo por terminar. Los errores no eran característicos de un equipo de Shanahan.
En los primeros seis minutos de la segunda mitad, los Broncos iniciaron marchas en las yardas 37 y 34 de los Chargers, pero no consiguieron puntos. Jason Elam falló el primero de sus dos goles de campo de 53 yardas para terminar una de las marchas. Luego Plummer fue interceptado por el profundo libre Bhawoh Jue para concluir la otra.
Dos touchdowns fueron anulados por algunas de las infracciones más inusuales de los últimos años. Una anotación de Jeb Putzier de 36 yardas fue cancelada debido a que el tackle derecho George Foster fue sancionado por dar una palmada en la cabeza de un rival. Luego llegó la jugada más rara. Una devolución de 61 yardas de Darrent Williams fue anulada cuando Wilson y el ala cerrada Stephen Alexander se metieron en el campo para festejar mientras Williams se dirigía hacia la zona de anotación
"Un oficial me dijo que la liga quería sancionar esto", dijo un enojado Wilson después del partido. "Estábamos a 30 yardas de la jugada y nos sancionaron igual. Están tratando de quitarle emoción al juego".
En lugar de un touchdown, Denver recibió el balón en la yarda 24 de San Diego, tras una buena devolución de 37 yardas de Williams. Finalmente, la sanción terminó siendo inocua, porque Kyle Johnson anotó dos jugadas después. De alguna manera, los Broncos se las habían ingeniado para liderar 17-14, con 8:46 por jugar.
Bailey continuó luchando y ayudó a la defensiva. Afortunadamente para él, los Chargers no lanzaron demasiado en su dirección. Solamente tres pases fueron para su lado en la segunda mitad, para probar su condición física, pero respondió bien, contrastando lo hecho la semana pasada en Miami, cuando tuvo que salir por lesión.
Shanahan apoyó la vuelta de Bailey cuando le vio trabajar duro durante las prácticas del jueves y viernes. Bailey dijo que "mientras pueda moverme, jugaré". Por eso jugó parte del partido con una protección en su hombro, y pudo haber salvado la temporada de los Broncos.
"Ha sido enorme", dijo Plummer acerca de la victoria. "Era muy importante obtener un triunfo en casa. La defensiva nos mantuvo dentro del juego. Nos permitió volver al partido. Nos llevó tiempo, pero en el último cuarto lo conseguimos".
Brees llevó a los Chargers a un gol de campo de 49 yardas para empatar el marcador en 17, con 5:21 por jugar.
Los Broncos se movieron lentamente con la intención de liquidar el tiempo y llegar al gol de campo, pero incluso ello les resultó difícil. Con 57 segundos por jugar, Denver tenía cuarto y 1 en la yarda 33 de los Chargers. Podrían haber intentado un gol de campo de 51 contra el viento, o ir por el primero intento.
Shanahan se dio cuenta de que Elam no tenía suficiente tiempo para patear luego de los saques, y veía difícil que lograra acertar esta vez, luego de errar dos patadas previas. Por eso optó por arriesgarse a conseguir la primera oportunidad, y usó su astucia. Se dio cuenta de que los Chargers buscaban la corrida del mariscal, o la jugada por tierra por detrás de los tackles.
Por eso le marcó la jugada a Plummer, quien buscó la opción a su izquierda y encontró a Ron Dayne, quien corrió 10 yardas sin marca, hasta la 23 de los Chargers. Elam conectó el gol de campo de 41 yardas para darle la victoria a su equipo con cinco segundos por jugar.
"La defensiva nos permitió mantenernos en el partido", dijo Plummer. "Eso es ser un equipo".
Por JOHN CLAYTON
DENVER (ESPN.com) -- Definitivamente, los Denver Broncos no están jugando como campeones, pero deben agradecer que tienen a un jugador que los mantiene vivos.
Es probable que el hombro dislocado del estelar esquinero Champ Bailey no pueda sostener el peso de este equipo por mucho tiempo, pero el domingo demostró que, mientras esté en el campo, todo es posible para los Broncos, que se llevaron un triunfo por 20-17 frente a los San Diego Chargers.
En el medio tiempo, los Broncos perdían 14-3, y parecían liquidados. Incluso los fanáticos más leales empezaron a abuchear los errores, frustrados con una ofensiva que no funcionaba.
Sin embargo, en el primer pase lanzado en dirección a Bailey, todo cambió. El receptor de los Chargers, Keenan McCardell, tenía una ruta corta en la propia yarda 23. Bailey, flotando un una zona de "Cobertura 3", leyó el pase de Drew Brees, interceptó el balón y caminó 25 yardas hacia la zona de anotación para achicar la diferencia a cuatro.
"Fue importantísimo", dijo el apoyador medio de los Broncos, Al Wilson.
Bailey no sabe cuánto aguantará su hombro. Lo que sí se sabía era que los Broncos no podían volver a perder de la manera que lo hicieron con Miami. Incluso la prensa había puesto en duda la capacidad del entrenador Mike Shanahan para dirigir al equipo.
Los Broncos comenzaron el partido con una marcha de 13 jugadas hasta la yarda 2 de San Diego, pero Mike Anderson perdió el balón. Al mariscal Jake Plummer le incomodaban las constantes cargas de los Chargers, y LaDainian Tomlinson no tardó demasiado en anotar dos touchdowns y poner en ventaja a San Diego por 14-3.
Podía sentirse la desesperación en el vestidor en el entretiempo. El coordinador defensivo, Larry Coyer, también en aprietos por rumores de que no sabe comunicar un complicado esquema defensivo, alteró su plan de juego. Los Broncos decidieron presionar con todo lo que tenían en la segunda mitad. No usaron cargas engañosas, en las que uno o los dos tackles defensivos retroceden en cobertura, sino que prefirieron no usar coberturas. Sería "Cobertura 0"; es decir, sin safeties en lo profundo. Todos lanzados hacia el mariscal. Ese fue el plan de Coyer en la segunda mitad.
Las agresivas jugadas seleccionadas por los Broncos, le dieron la perfecta oportunidad a Bailey al empezar la segunda mitad.
"Sabíamos que teníamos que hacer algo", dijo Bailey. "Nos estaban superando en todos los aspectos y sentí que debía hacer algo".
De pronto, los Broncos recuperaron la vida, a pesar de que todavía tenían mucho trabajo por terminar. Los errores no eran característicos de un equipo de Shanahan.
En los primeros seis minutos de la segunda mitad, los Broncos iniciaron marchas en las yardas 37 y 34 de los Chargers, pero no consiguieron puntos. Jason Elam falló el primero de sus dos goles de campo de 53 yardas para terminar una de las marchas. Luego Plummer fue interceptado por el profundo libre Bhawoh Jue para concluir la otra.
Dos touchdowns fueron anulados por algunas de las infracciones más inusuales de los últimos años. Una anotación de Jeb Putzier de 36 yardas fue cancelada debido a que el tackle derecho George Foster fue sancionado por dar una palmada en la cabeza de un rival. Luego llegó la jugada más rara. Una devolución de 61 yardas de Darrent Williams fue anulada cuando Wilson y el ala cerrada Stephen Alexander se metieron en el campo para festejar mientras Williams se dirigía hacia la zona de anotación
"Un oficial me dijo que la liga quería sancionar esto", dijo un enojado Wilson después del partido. "Estábamos a 30 yardas de la jugada y nos sancionaron igual. Están tratando de quitarle emoción al juego".
En lugar de un touchdown, Denver recibió el balón en la yarda 24 de San Diego, tras una buena devolución de 37 yardas de Williams. Finalmente, la sanción terminó siendo inocua, porque Kyle Johnson anotó dos jugadas después. De alguna manera, los Broncos se las habían ingeniado para liderar 17-14, con 8:46 por jugar.
Bailey continuó luchando y ayudó a la defensiva. Afortunadamente para él, los Chargers no lanzaron demasiado en su dirección. Solamente tres pases fueron para su lado en la segunda mitad, para probar su condición física, pero respondió bien, contrastando lo hecho la semana pasada en Miami, cuando tuvo que salir por lesión.
Shanahan apoyó la vuelta de Bailey cuando le vio trabajar duro durante las prácticas del jueves y viernes. Bailey dijo que "mientras pueda moverme, jugaré". Por eso jugó parte del partido con una protección en su hombro, y pudo haber salvado la temporada de los Broncos.
"Ha sido enorme", dijo Plummer acerca de la victoria. "Era muy importante obtener un triunfo en casa. La defensiva nos mantuvo dentro del juego. Nos permitió volver al partido. Nos llevó tiempo, pero en el último cuarto lo conseguimos".
Brees llevó a los Chargers a un gol de campo de 49 yardas para empatar el marcador en 17, con 5:21 por jugar.
Los Broncos se movieron lentamente con la intención de liquidar el tiempo y llegar al gol de campo, pero incluso ello les resultó difícil. Con 57 segundos por jugar, Denver tenía cuarto y 1 en la yarda 33 de los Chargers. Podrían haber intentado un gol de campo de 51 contra el viento, o ir por el primero intento.
Shanahan se dio cuenta de que Elam no tenía suficiente tiempo para patear luego de los saques, y veía difícil que lograra acertar esta vez, luego de errar dos patadas previas. Por eso optó por arriesgarse a conseguir la primera oportunidad, y usó su astucia. Se dio cuenta de que los Chargers buscaban la corrida del mariscal, o la jugada por tierra por detrás de los tackles.
Por eso le marcó la jugada a Plummer, quien buscó la opción a su izquierda y encontró a Ron Dayne, quien corrió 10 yardas sin marca, hasta la 23 de los Chargers. Elam conectó el gol de campo de 41 yardas para darle la victoria a su equipo con cinco segundos por jugar.
"La defensiva nos permitió mantenernos en el partido", dijo Plummer. "Eso es ser un equipo".
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