CUATRO PIERNAS CORREN MAS QUE DOS...

Anderson y Bell podrían convertirse en la cuarta dupla de corredores de la historia en superar cada uno las 1,000 yardas

DENVER (AP) -- Mack y Byner. Harris y Bleier. Csonka y Morris. Tal vez, si las cosas continúan así, Anderson and Bell.

Mike Anderson y Tatum Bell, de los Denver Broncos, tienen la posibilidad de hacer historia este año. Ambos están en camino a superar las 1,000 yardas.

Si lo logran, se convertirán en la cuarta combinación de corredores en conseguirlo, y sumarán mayor reconocimiento al admirado juego terrestre de Denver.

"Los dos están corriendo en gran manera", dijo el mariscal Jake Plummer. "Mike está golpeando duro a nuestros rivales. Tatum puede escabullirse de los oponentes con su velocidad. Sería increíble tener dos corredores de 1,000 yardas".

Apoyado en sus tres corridas de 34 yardas o más, Bell ha superado la marca de 100 yardas en las últimas dos semanas. El corredor ha acumulado 395 yardas en seis partidos, como "reserva". Anderson, el titular, tiene 358. Si mantienen el ritmo durante 16 partidos, Bell debería terminar con 1,036 yardas y Anderson con 954; muy cerca de las cifras necesarias para unirse al selecto grupo de históricos dúos corredores.

Larry Csonka y Mercury Morris superaron las 1,000 yardas en 1972, y los Miami Dolphins terminaron invictos.

Franco Harris y Rocky Bleier lo hicieron en 1976, ayudando a los Pittsburgh Steelers a ganar su segundo Super Bowl.

Kevin Mack y Earnest Byner lideraron a los Cleveland Browns de 1985 hasta los playoffs, pero fueron eliminados en primera ronda.

Anderson y Bell han conducido a los Broncos a un comienzo de 5-1, antes de enfrentar a los New York Giants el domingo.

"Creo que ambos han jugado en gran manera", dijo el entrenador Mike Shanahan. "Y en lo que a mí respecta, tenemos dos muchachos en gran nivel, que van a pasar bastante tiempo dentro del campo".

Esta es una táctica poco habitual para Shanahan, acostumbrado a usar un solo corredor durante todo un encuentro. Terrell Davis, Clinton Portis, incluso Anderson han tenido partidos en los que acarrearon el balón más de 30 veces.

En los últimos años, los Broncos se enorgullecieron de hacer lucir como estrellas a sus corredores. El año pasado fue el hasta entonces ignoto Reuben Droughns quien obtuvo 1,240 yardas bajo el sistema de Denver.

Pero los corredores no se han dejado influenciar por las luces.

Bell es rápido y explosivo. A Shanahan le gusta usarlo cada tres series para darle descanso a Anderson, y provocar otra preocupación en las defensivas rivales.

Anderson es mejor corriendo por el medio, aunque también ha demostrado algo de explosividad. El corredor anotó en un viaje de 44 yardas frente a Kansas City, y en la pretemporada se escapó para un touchdown de 93 yardas frente a los Colts. De todas maneras, lo que más impresiona a Shanahan de Anderson es su capacidad para conseguir yardas importantes en situaciones difíciles. Al final del juego frente a New England la semana pasada, Anderson corrió para 7, 5, 3, 3 y 3 yardas, mientras los Broncos trataban de hacer pasar el tiempo.

"Creo que algunas de las corridas cortas fueron las más llamativas, porque pasaba por encima de los rivales", dijo Shanahan. "Tendrá que seguir haciéndolo de vez en cuando, dependiendo el rival y el cansancio que arrastre, tanto él como sus oponentes".

Tal vez lo más extraño en este ataque de dos cabezas sea que generalmente se necesita de una lesión para insertar a otro corredor en el sistema, y pocas veces el jugador nuevo tan buen resultado como el primero. En este caso, sin embargo, ha sido la falta de lesiones --la buena salud de Bell-- lo que ha obligado a Shanahan a repartir el tiempo entre ambos corredores.

Elegido en segunda ronda el año pasado, se esperaba que Bell peleara por la titularidad en Denver, especialmente luego de que Anderson se quedara fuera del equipo tras lesionarse la ingle durante la pretemporada. Sin embargo, Bell se perdió gran parte del año debido a las constantes lesiones.

"Cuando estás saludable recibes oportunidades", dijo Shanahan.

Es probable Plummer sea el que le saque mayor rédito a este exitoso dúo. Con un juego terrestre tan dominante, el mariscal tiene la tranquilidad para obtener buena cantidad de yardas, ya que no recibe tanta presión. El resultado está a la vista: 17 períodos consecutivos sin intercepciones y una racha de cinco victorias en serie.

"No sé si las defensivas contrarias cambian su esquema según quién de los dos esté en el campo", dijo Plummer. "Para nosotros da igual: los dos están corriendo en un gran nivel".