NFL MEXICO: 49 ERS 14-31 CARDINALS...
Los Cardinals no sólo tuvieron más de 100,000 personas en un juego de local, sino que lograron su primera victoria
MEXICO -- Josh McCown completó 32 de 46 pases para 385 yardas y dos touchdowns, el pateador Neil Rackers acertó seis goles de campo, y el marcador final fue de 31-14 a favor de los Arizona Cardinals contra los San Francisco 49ers.
Pero el número más importante después del primer partido de temporada regular de la NFL fuera de los Estados Unidos fue el de 103,467, la cantidad de aficionados que abarrotó el domingo el estadio Azteca. El experimento mexicano de la NFL fue todo un éxito.
Esa cantidad de público estableció una nueva marca para un juego de temporada regular de la NFL, superando el antiguo récord de 102,368 fanáticos que asistieron a un partido entre San Francisco y los Rams de Los Angeles en 1957.
También casi triplicó los 35,069 aficionados que asistieron al partido del año pasado entre los 49ers y los Cardinals en el estadio de Arizona.
La fiesta comenzó horas antes de la patada inicial, cuando miles de personas comenzaron a llenar el gigantesco recinto, en gran parte ataviadas con camisetas de los 49ers, los Vaqueros de Dallas, los Delfines de Miami y los Acereros de Pittsburgh.
A los pocos minutos de iniciado el encuentro, la celebración subió de tono cuando se anunció en las pantallas gigantes el triunfo 3-0 de México sobre Brasil en la final del mundial sub17 de fútbol en Perú.
Los coros de "¡México!'' recorrieron el Azteca, opacando momentáneamente al partido, y la típica ola hizo una de sus repetidas apariciones de la noche.
"La emoción que siento es de orgullo'', dijo antes del partido el comisionado de la NFL, Paul Tagliabue, anticipando el éxito del juego. "Me parece que es lo mismo que sienten los fanáticos aquí en México''.
El partido en sí no fue nada extraordinario, rayando por momentos en la mediocridad, pero la alegría nunca decayó y fue acentuada por un vistoso y colorido espectáculo de medio tiempo, con cientos de bailarines y música típica.
Los 49ers, el equipo que fungía como visitante pero claramente el favorito del público, le agregó leña al fuego desde temprano. En la primera jugada del partido, Bryant Young derribó a McCown, quien perdió el balón, y la defensa de San Francisco lo recuperó en la zona de touchdown.
Nueve segundos de acción, San Francisco 7, Arizona 0.
Los 49ers aumentaron la ventaja a 14-0 en el mismo primer parcial, cuando el corredor de Arizona, Marcel Shipp, perdió el ovoide y Derrick Johnson lo devolvió 78 yardas para un touchdown.
De ahí en adelante, Arizona viró las cartas y se ganó el corazón del público, que comenzó a vitorear sus jugadas y anotaciones.
McCown se conectó con el receptor Larry Fitzgerald para un touchdown de 17 yardas en el segundo parcial, pero fallaron en la conversión de dos puntos, y Rackers atinó dos goles de campo en el mismo período para acercarse a 14-12.
Rackers pateó otro par de goles de campo en el tercer cuarto, y agregó dos más en el último, para quedarse a un gol de campo del récord de la NFL que comparten cuatro jugadores.
Fitzgerald atrapó siete pases para 102 yardas y un touchdown, y su compañero Anquan Boldin atrapó ocho pases para 116 yardas y otra anotación.
Fue la primera vez en 44 juegos que los Cards ganan un partido en el que perdían por 14 puntos o más, y McCown hizo méritos suficientes como para reclamar el puesto de titular, incluso cuando Kurt Warner esté recuperado.
MEXICO -- Josh McCown completó 32 de 46 pases para 385 yardas y dos touchdowns, el pateador Neil Rackers acertó seis goles de campo, y el marcador final fue de 31-14 a favor de los Arizona Cardinals contra los San Francisco 49ers.
Pero el número más importante después del primer partido de temporada regular de la NFL fuera de los Estados Unidos fue el de 103,467, la cantidad de aficionados que abarrotó el domingo el estadio Azteca. El experimento mexicano de la NFL fue todo un éxito.
Esa cantidad de público estableció una nueva marca para un juego de temporada regular de la NFL, superando el antiguo récord de 102,368 fanáticos que asistieron a un partido entre San Francisco y los Rams de Los Angeles en 1957.
También casi triplicó los 35,069 aficionados que asistieron al partido del año pasado entre los 49ers y los Cardinals en el estadio de Arizona.
La fiesta comenzó horas antes de la patada inicial, cuando miles de personas comenzaron a llenar el gigantesco recinto, en gran parte ataviadas con camisetas de los 49ers, los Vaqueros de Dallas, los Delfines de Miami y los Acereros de Pittsburgh.
A los pocos minutos de iniciado el encuentro, la celebración subió de tono cuando se anunció en las pantallas gigantes el triunfo 3-0 de México sobre Brasil en la final del mundial sub17 de fútbol en Perú.
Los coros de "¡México!'' recorrieron el Azteca, opacando momentáneamente al partido, y la típica ola hizo una de sus repetidas apariciones de la noche.
"La emoción que siento es de orgullo'', dijo antes del partido el comisionado de la NFL, Paul Tagliabue, anticipando el éxito del juego. "Me parece que es lo mismo que sienten los fanáticos aquí en México''.
El partido en sí no fue nada extraordinario, rayando por momentos en la mediocridad, pero la alegría nunca decayó y fue acentuada por un vistoso y colorido espectáculo de medio tiempo, con cientos de bailarines y música típica.
Los 49ers, el equipo que fungía como visitante pero claramente el favorito del público, le agregó leña al fuego desde temprano. En la primera jugada del partido, Bryant Young derribó a McCown, quien perdió el balón, y la defensa de San Francisco lo recuperó en la zona de touchdown.
Nueve segundos de acción, San Francisco 7, Arizona 0.
Los 49ers aumentaron la ventaja a 14-0 en el mismo primer parcial, cuando el corredor de Arizona, Marcel Shipp, perdió el ovoide y Derrick Johnson lo devolvió 78 yardas para un touchdown.
De ahí en adelante, Arizona viró las cartas y se ganó el corazón del público, que comenzó a vitorear sus jugadas y anotaciones.
McCown se conectó con el receptor Larry Fitzgerald para un touchdown de 17 yardas en el segundo parcial, pero fallaron en la conversión de dos puntos, y Rackers atinó dos goles de campo en el mismo período para acercarse a 14-12.
Rackers pateó otro par de goles de campo en el tercer cuarto, y agregó dos más en el último, para quedarse a un gol de campo del récord de la NFL que comparten cuatro jugadores.
Fitzgerald atrapó siete pases para 102 yardas y un touchdown, y su compañero Anquan Boldin atrapó ocho pases para 116 yardas y otra anotación.
Fue la primera vez en 44 juegos que los Cards ganan un partido en el que perdían por 14 puntos o más, y McCown hizo méritos suficientes como para reclamar el puesto de titular, incluso cuando Kurt Warner esté recuperado.
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