SI EL ANOTA, ELLOS GANAN...

¿Cuál es el secreto para derrotar a los Philadelphia Eagles? Hay que empezar por evitar que Terrell Owens anote un touchdown

Por ROB MAADDI

PHILADELPHIA (Servicios de ESPNdeportes.com) -- Inexorable como un axioma de lógica, o como un teorema griego. Cada vez que Terrell Owens atrapa un pase de touchdown, los Philadelphia Eagles ganan.

Los Eagles tienen problemas únicamente cuando Owens no logra ingresar en la zona de anotación.

Philadelphia posee una marca de 13-0 cuando Owens anota un TD, y de 4-4 cuando no lo hace. El registro del equipo es de 17-4 con Owens en el campo de juego, incluyendo una derrota por 24-21 ante New England en el último Super Bowl.

Los Eagles necesitaron una improbable devolución de 65 yardas por parte de Matt Ware tras un gol de campo bloqueado por Quintin Mikell para derrotar a San Diego el domingo y mantener vigente la tendencia. Owens atrapó un pase de cuatro yardas para anotación ante los Chargers, el único touchdown del equipo en los últimos dos partidos.

Owens, quien viajó el Pro Bowl en su primera temporada con los Eagles tras ocho años en San Francisco, tiene 130 recepciones para 1,931 yardas y 19 touchdowns en 21 encuentros con su actual equipo. En las 17 victorias atrapó 102 pases para 1,594 yardas y 19 anotaciones. En las cuatro derrotas consiguió solamente 28 recepciones para 337 yardas.

A pesar de que Owens está cumpliendo otra buena temporada estadísticamente --empatado en la cima de la NFL con 44 recepciones, sumando 609 yardas y cinco touchdowns-- las defensivas han podido contenerlo con más frecuencia este año.

Owens atrapó siete pases para 53 yardas ante San Diego. Fue la primera vez que no consigue un pase superior a las 12 yardas desde que se unió a los Eagles.

En la derrota por 33-10 ante Dallas, previa a la semana libre, Owens obtuvo cinco pases para 50 yardas, a pesar de que los Eagles recurrieron al juego aéreo la mayor parte del partido, tras caer en desventaja por 17-0.

Owens tuvo un gran día en el triunfo ante Kansas City el 2 de octubre, atrapando 11 pases para 171 yardas y un touchdown. La semana anterior, ante Oakland, había conseguido nueve recepciones para 80 yardas y una anotación.

En la Semana 2, Owens destrozó a su ex equipo, con cinco atrapadas para 143 yardas y dos touchdowns en los primeros 19 minutos de partido frente a San Francisco. Además sumó siete recepciones para 112 yardas en la derrota frente a Atlanta, en el partido inicial de la temporada.

Owens renovó el ataque aéreo de los Eagles desde su llegada a Philadelphia. El receptor ayudó al mariscal de campo, Donovan McNabb, a tener la mejor temporada de su carrera y los Eagles ganaron nueve partidos por margen de dos dígitos cuando T.O. formó parte de la alineación.

Sin embargo, la productividad de Owens se fue reduciendo antes de que sufriera una severa lesión de tobillo y se fracturara la pierna en el juego número 14 ante Dallas.

Owens se recuperó increíblemente rápido, retornando para jugar ante los Patriots solamente seis semanas y media después de la operación de tobillo. El receptor sumó 122 yardas en nueve recepciones, pero no pudo anotar en el Super Bowl.

Desde que atrapara tres touchdowns en la victoria ante Dallas el último 15 de noviembre, Owens ha anotado en más de una ocasión en solamente un partido sobre 12 jugados.

Los coordinadores defensivos rivales se concentran en neutralizar a Owens, pero también deben estar atentos al corredor Brian Westbrook. El problema es que los Eagles han dejado de lado su juego terrestre esta temporada, ayudando a los oponentes a poner más énfasis en detener el pase. Los Eagles están lanzando casi en el 80 por ciento de sus jugadas ofensivas.

Las críticas hacia este sistema desbalanceado abundan en Philadelphia. La semana pasada, Westbrook reclamó mayor participación. Ahora, el propio McNabb alzó la voz: "Si sacas a Westbrook de la ofensiva, lo único que tienes que hacer como defensivo es cubrir a T.O.", dijo el mariscal. "Creo que deberíamos pensar en quitar a un receptor antes de retirar al corredor".

Owens llenó los diarios de titulares en la temporada baja, luego de que su exigencia por un nuevo contrato derivara en una situación engorrosa con el equipo. Incluso tuvo algunas discusiones con McNabb.

Sin embargo, dejó atrás todos los problemas, arregló su relación con el mariscal y, a pesar de que por momentos desaparece en la ofensiva, si sigue a este ritmo va camino a una temporada de 117 atrapadas, 1,624 yardas y 13 anotaciones.