JUNTOS NUEVAMENTE...

Por Andrew Mason

ENGLEWOOD, Colo. -- Como si no hubieran bastantes caras familiares alrededor de Ebenezer Ekuban.

Llegó a Denver el año pasado acompañado de tres ex linieros defensivos y del asistente de entrenador Andre Patterson de los Browns, quien trabajó con él tanto en Dallas como en Cleveland. Acto seguido realizó cuatro capturas en un papel rotatorio de última temporada que lo vio salir de la banca durante la mayor parte del año, comenzando cuatro de 16 partidos.

Seguidamente los Broncos firmaron el liniero defensivo Kenard Lang hace un mes – incorporando al hombre que se alineó en el lado opuesto de Ekuban en 2004 - el año en que estuvieron juntos en Cleveland. El dúo prosperó conjuntamente y Ekuban estableció un récord personal de ocho capturas en tal temporada.

"Nos empujamos el uno al otro, ya que éramos muy competitivos," recuerda Ekuban. "Semana tras semana acudíamos a la sala de proyección y averiguábamos quién había realizado el mayor número de tackles, asistencias y capturas."

Ambos tenían una rivalidad extrovertida, pero agradable a la vez.

"Antes de que yo hubiese llegado él ya tenía siete capturas y divulgaba muchos rumores 'Ah, sí, yo soy el mejor aquí,' y le dije 'Te voy a superar este año,'" dijo él. "Tenemos una buena amistad, lo cual va a ser excelente ya que siempre es necesario contar con gente que se empuje el uno al otro para rendir al máximo. Voy a empujarlo y él me empujará a mí, a Courtney (Brown) y a todos los además también."

Tal competición sólo ayuda.

El año pasado, ningún defensor de los Broncos había superado las cuatro capturas de Ekuban. Fue el total del equipo más bajo en la historia de la franquicia, y las 28 capturas colectivas de los Broncos fue el menor registro desde 1994.

Ekuban ha escuchado todo tipo de ataques verbales de los comentaristas acerca de tales números. Él planea convertirlos en combustible.

"Esto le molestara a otro, pero para mí es sólo más motivación," dijo Ekuban. "En cualquier momento que puedo aprovechar cualquier motivación para empujarme, me encanta. Esa sería una gran forma de comenzar este año, tratando de demostrar a las personas negativas (que dicen) que no podemos acelerar debidamente el juego del mariscal."

Pero no fue el número de capturas el factor que determinó el rendimiento de la línea defensiva ante los ojos de Patterson.

"Pienso que jugamos bien," dijo él antes del offseason. "Pienso que la línea defensiva hizo un excelente trabajo al cimentar el éxito de nuestra defensiva. Le dimos la oportunidad a los tres apoyadores defensivos más rápidos de la liga - colectivamente – de usar su velocidad, sin necesidad de parar a ningún gran liniero ofensivo para hacer las jugadas. Pienso que le echamos una mano a nuestra secundaria para que el mariscal pudiera lanzar el balón con mayor rapidez."

La línea defensiva tendrá que realizar esto sin Trevor Pryce, quien fue librado en febrero y ahora se dispone a jugar con los Cuervos de Baltimore. Los bloqueadores que Pryce derivó ocuparán ahora otro puesto en la línea defensiva.

"Va a ser definitivamente un desafío para alguien salir y conseguir que tales doble equipos de la ofensiva hagan planes de juego para decir 'Este es el tipo que debemos parar,'" señala Ekuban. "Ya sea Gerard (Warren), Courtney o yo, va a tener que ser alguien ya que era lo que ocurría con Trevor el año pasado. Todos se enfocaban en parar a Trevor, y en dejar a los demás alinearse uno a uno contra los demás jugadores.

"Alguien va a tener que responsabilizarse este año a fin de restarle importancia a la partida de Trevor."

Esto significa que alguien va a tener que abrirse camino y acorralar al mariscal.

"Con algo de suerte, podemos acelerar un poco más el juego del mariscal y no caer tanto (en cobertura)," dijo Ekuban. "El punto bajo del año pasado fue cuando todos decían que no podíamos conseguir suficientes capturas o presionar más al mariscal. Con esperanza y un poco de afinamiento en nuestro esquema de juego tendremos unas cuantas más oportunidades para acelerar el juego del mariscal en lugar de dejar caer el balón."

Si ello llegara a ocurrir, Ekuban podría encontrarse en otro punto familiar – celebrando entre una muchedumbre las capturas con Lang, su antiguo y actual compañero de equipo.