"PUEDO JUGAR CONTRA ELLOS"...

Jay Cutler aseguró estar "en la misma categoría" que Young y Leinart

DENVER -- Lo primero que hizo Jay Cutler cuando llegó a Denver fue aclarar, de diversas maneras, que lo único que tienen Vince Young y Matt Leinart mejor que él es el cheque que recibirán por su primer contrato.

"Yo pienso que estoy en la misma categoría que ellos dos", declaró Cutler, en su primera visita al cuartel general de los Broncos. "Puedo jugar contra ellos cualquier día".

Cutler, proveniente de Vanderbilt, seleccionado en el puesto 11° por los Broncos, es el único de los tres mariscales elegidos en primera ronda del draft que llega a un equipo ganador.

Young, que llevó a Texas al campeonato nacional, fue seleccionado en el 3° lugar por Tennessee, y Leinart, de Southern Cal, fue tomado por Arizona en la posición 10°.

Cutler no está tan pulido como Leinart y no posee la habilidad atlética de Young, pero la realidad es que tiene el mejor brazo de los tres. Y además tiene mejores piernas que Leinart y más experiencia como pasador de bolsillo que Young.

El joven de Vandy dijo sentirse afortunado de ir a un equipo que es candidato a pelear por el Super Bowl, a pesar de que probablemente pase su primer año en las laterales, como reserva de Jake Plummer, quien lideró a los Broncos a al juego de Campeonato de la AFC en la temporada pasada.

"Así es. No cambiaría mi lugar en el draft con ninguno de ellos dos", dijo Cutler sobre Leinart y Young. "Quiero decir, ellos van a recibir un poco más de dinero. Está bien. Pueden quedarse con él. Venir aquí, en una situación como esta, en el largo plazo pagará dividendos para mí".

LA OPINIÓN DE SKIP BAYLESS
En el draft de 1977, después de que sus Cowboys les robaran a Tony Dorsett a los Seattle Seahawks, el presidente de Dallas, Tex Schramm, dijo sobre la NFL: "Pueden reglamentar todo, pero no pueden hacer nada contra la inteligencia".

La inteligencia de Mike Shanahan, que llevó a los Broncos a la final de Conferencia el año pasado, fue la misma que operó la escalada de posiciones en el draft para robarse a Jay Cutler.

En 10 años, los fanáticos de Denver mirarán hacia atrás y dirán: "Mike Shanahan ganó un Super Bowl el 29 de abril del 2006".

En 10 años, los fanáticos de Oakland seguirán preguntándose por qué Al Davis no seleccionó a Cutler en el séptimo lugar. Davis, que necesitaba un mariscal de campo, prefirió en cambio al mejor jugador defensivo del draft, el profundo de Texas, Michael Huff.

Pero en 10 años, Cutler será considerado el mariscal más atrayente de la NFL. Y habrá ganado al menos un Super Bowl lanzándole el balón a Javon Walker, a quien Shanahan se robó de Green Bay por una selección de segunda ronda.

Con todo y su operación de rodilla, Walker habría estado entre los primeros 15 elegidos de haberse presentado en este draft. Y Shanahan sumó a Walker y a Cutler a un equipo que habría sido el favorito en el Super Bowl si Jake Plummer no hubiera lanzado dos intercepciones y soltado dos balones en la caída como locales frente a Pittsburgh.

Podríamos decir que lo que hizo Shanahan es injusto para con el resto de la liga.

LA OPINIÓN DE LEN PASQUARELLI
Con la elección de Cutler, Shanahan ciertamente le envía un mensaje a Plummer, de que ahora lo tendrá con las riendas más cortas.

Al parecer, todo lo bueno que hizo Plummer al reducir sus intercepciones dramáticamente el año pasado, fue deshecho con su actuación de cuatro pérdidas de balón en la derrota del Campeonato de Conferencia ante los Steelers.