El éxito de Denver tiene mucho que ver con la defensa, y el éxito de la defensa tiene que ver con Champ Bailey y Al Wilson
DENVER (Servicios de ESPNdeportes.com) -- La temporada más difícil de Champ Bailey terminó siendo la mejor. Los años de liderazgo de Al Wilson finalmente lo ayudaron a estar, junto con Bailey, en el equipo All-Pro de The Associated Press, uno de los galardones más prestigiosos de la NFL.
Denver estará actuando como local en playoffs por primera vez desde 1998 cuando reciba este sábado a New England, y gran parte del éxito tiene que ver con la defensa.
El entrenador Mike Shanahan ha hecho muchos cambios en la unidad en las últimas dos temporadas.
Hace dos años, los Broncos fueron a conseguir a Bailey y a John Lynch. Luego, en la última temporada baja, se concentraron en la presión al mariscal y contrataron a Gerard Warren, Courtney Brown, Ebenezer Ekuban y el apoyador Ian Gold, entre otros. Sólo tres titulares en el equipo del 2003 siguen siendo titulares esta campaña.
Y a pesar de que el número de capturas ha disminuido --Denver terminó con sólo 28 sacks esta temporada-- la presión sobre los mariscales contrarios han aumentado considerablemente. Y eso les permite a jugadores tales como Wilson y Bailey tomar ventaja de ello.
"Una combinación de muchas cosas", dijo el coordinador defensivo Larry Coyer, cuando le pidieron que explicara la mejoría. "El grupo es muy unido en el campo. Aprendimos de los errores pasados".
Los Broncos en realidad cayeron del cuarto al decimoquinto lugar en yardas permitidas, pero eso no explica la historia completa. Forzaron 36 pérdidas de balón, la cuarta mayor cantidad en la liga, después de estar dos temporadas consecutivas entre los peores de la NFL. La defensiva anotó tres touchdowns, registró un safety y permitió la tercera menor cantidad de puntos en la liga.
Dicho de manera simple, la defensa está realizando mejores jugadas esta temporada, y por eso los Broncos terminaron con un registro de 13-3.
"Todo esto es una combinación de buenos esquemas de jugadas de carga, de buenas coberturas y de jugar unidos", dijo Coyer.
Wilson dijo que hay un mayor nivel de madurez que en años anteriores. Warren y Brown son veteranos y ex selecciones de primera ronda de los Browns, que finalmente tienen la oportunidad de estar en un lugar en el cual pueden ganar. Gold, que juega al lado de Wilson, también es veterano. D.J. Williams, quien juega en el lado opuesto de Wilson, tiene un año de experiencia a cuestas. Lynch. Ekuban. Trevor Pryce. Todos están hace buen tiempo en la liga.
"Los jugadores que trajimos son veteranos que saben cómo jugar y cómo ganar", dijo Wilson. "Tener la oportunidad de sumar a esos jugadores, solidificó nuestra defensa. Fue un gran envión anímico para nuestra unidad defensiva".
Las estadísticas de Wilson no son extraordinarias. Sus 90 tackles de esta temporada fueron su total más bajo desde su campaña como novato en 1999. Pero el hecho de ser el líder de una buena defensa, en un equipo con récord de 13-3, tiene sus beneficios.
"Dice mucho acerca de lo que hacemos como unidad", sentenció Wilson.
Por otro lado, Bailey solía ser juzgado más por el miedo que inculcaba en los contrarios que por el número de jugadas importantes que realizaba. No registraba muchas intercepciones, en gran parte porque los equipos no lanzaban en su dirección.
Eso no cambió mucho esta temporada, pero Bailey aprovechó casi todas las oportunidades que le dieron. Sus ocho intercepciones fueron el número más alto de su carrera, y el tercer total más alto en la NFL. En un momento, registró una intercepción en cinco partidos consecutivos.
Muchos piensan que salvó la temporada de Denver en la segunda semana, con una intercepción retornada para touchdown que impulsó la recuperación ante San Diego, con los Broncos en peligro de caer a 0-2.
"Me encanta realizar buenas jugadas", dijo Bailey. "Se siente bien hacer más por el equipo. Es difícil interceptar pases en esta liga, y cuando comienzas a acumularlas, se siente realmente bien".
Es curioso que su mejor temporada haya llegado durante un año en el cual batalló constantemente con lesiones --en su isquiotibial y su hombro--, desde el comienzo del campo de entrenamiento hasta los playoffs.
"No fue fácil, pero creo que igualmente me recuperé bastante bien", señaló Bailey.